El Oviedo hace bueno el 1-2 de la ida y jugará la final del ‘playoff’ de ascenso a Primera

Oviedo vuelve a vibrar y soñar con volver a Primera División 24 años después de su descenso. Además, lo hace con una figura del fútbol español y un asturiano de nacimiento: Santi Cazorla. Los años pasan para el veterano futbolista, pero su calidad no la pierde. Y este miércoles, esa mágica zurda —que salió tras el descanso— ha dado al Oviedo el pase a la final del playoff de ascenso a Primera con un latigazo en un lanzamiento de falta que igualó el tanto inicial de penalti de Melero (1-1). El conjunto asturiano se medirá contra el ganador del Mirandés-Racing que se disputa este jueves (21.00, Movistar).

OVIOviedo

1

Aarón Escandell, Dani Calvo, Rahim Alhassane, David Costas, Nacho Vidal, Santiago Colombatto (Francisco Portillo, min. 89), Kwasi Sibo, Jaime Seoane (Santi Cazorla, min. 45), Haissem Hassan (Oier Luengo, min. 83), Ilyas Chaira (César de la Hoz, min. 83) y Alemão (Federico Viñas, min. 61)

ALMAlmería

1

Fernando Martínez, Chumi, Kaiky (Marko Milovanovic, min. 76), Edgar González (Rachad Fettal, min. 89), Bruno Langa (Álex Centelles, min. 70), Nico Melamed (Léo Baptistão, min. 76), Dion Lopy, Gonzalo Melero, Arnau Puigmal (Álex Pozo, min. 70), Sergio Arribas y Lázaro

Goles 0-1 min. 23: Gonzalo Melero. 1-1 min. 48: Cazorla

Arbitro Jon Ander González Esteban

Tarjetas amarillas Lazaro (min. 47), Dani Calvo (min. 57), Rahim Alhassane (min. 76), Pozo (min. 94)

Con el 1-2 de la ida el Oviedo salió a esperar al Almería y a intentar castigarlo con sus dos velocistas: Hassan e Ilyas, este último que sustituía a Cazorla en el once. Los rojiblancos, con hasta cinco cambios en el equipo titular respecto al primer partido, salieron a por un gol tempranero que igualase la eliminatoria. Desde el primer balón los de Rubi controlaron la posesión con un ritmo de balón vertiginoso, basando su juego en pases filtrados por dentro de Lopy, un tipo que no muestra un atisbo de nervios, a Melamed y Arribas. En uno de esos balones, Melamed recibió en el pico del área, disparó con rosca al segundo palo, Aarón Escandell se estiró para despejar y el rebote estuvo a pocos milímetros de empujarlo Puigmal con el portero vencido. Minuto ocho y el Almería ya había avisado seriamente.

El Oviedo apenas conseguía pasar del centro del campo salvo algún balón largo aislado a sus extremos y una jugada dentro del área en la que Melamed volvió a disparar, el balón pegó en el brazo de Seoane y el colegiado señaló penalti. Cogió el balón el capitán Melero, lo puso con mimo en el punto y, bajo la sonora pitada del Tartiere, lanzó el penalti al centro y anotó. La eliminatoria estaba empatada en el 22 y el Oviedo, que nunca había empezado perdiendo en los 12 encuentros con Paunovic en el banquillo, perdió su racha.

A raíz del gol rojiblanco, los carbayones comenzaron a salir de su campo y mantenían más la posesión ante un Almería que reculó un poco, pero que no le perdía la cara al ataque. Lopy probó un par de disparos desde fuera del área que despejó Escandell y Rahim tuvo una gran ocasión en el 40 con un disparo que repelió Fernando, el primero a puerta que remató el conjunto asturiano.

Tras el descanso, Paunovic buscó igualar fuerzas en el centro del campo después del dominio de Lopy, Arribas y Melamed y dio entrada a Cazorla por Seoane. Y acertó de lleno. El doble campeón de Europa con España provocó una falta en la frontal que se encargó de lanzar y con un disparo potente a media altura —pero que bajó repentinamente— por el palo del portero batió a Fernando.

El partido se convirtió en un ida y vuelta, con ocasiones para ambos equipos, pese a que aún quedaban muchos minutos. Sin embargo, el Oviedo con un gran Cazorla empezó a hacer daño al Almería quitándole la posesión del balón y generando ocasiones peligrosas.

Reaccionó Rubi ante el sufrimiento de sus hombres y sustituyó a sus dos carrileros para darle una mayor velocidad cuando atacaran. Y en una de esas carreras por la banda izquierda con la reciente entrada de Centelles, Melamed recibió con espacio al borde del área y lanzó un misil que se estrelló en el larguero.

A falta de 15 minutos, el técnico rojiblanco puso todo su arsenal ofensivo sobre el césped con Leo Baptistao y Marezi. No parecían surtir efecto los cambios hasta que en el minuto 85 Pozo envió un centro al corazón del área que remató Marezi al poste. Insistió enviando bombas al área el equipo de Rubi, pero la barricada del Oviedo y el aliento de su gente en el Tartiere certificaron el pase de los de Paunovic. Decepción para un Almería que no pudo contar con sus dos mejores futbolistas (Luis Suárez y Marc Pubill) y éxtasis para un Oviedo, que tras pitido inicial, montó una fiesta animada por su veterano guerrero Santi Cazorla.