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Pedro Garrido, investigador del Seprona: “Estamos enterrando en España mucho residuo que no es nuestro, sino de Italia y Francia”

El responsable de investigaciones sobre el tráfico de basura en la Guardia Civil señala que este crimen ha pasado a ser la mayor prioridad en Europa dentro de los delitos ambientales

El comandante Pedro Garrido, jefe de Grupo en la Unidad Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) del Seprona de la Guardia Civil, este lunes en la sede de la institución en Madrid.
Miguel Ángel Medina

Cuando uno piensa en delitos ambientales, la mente suele ir a la caza furtiva, los incendios provocados, la contaminación de las fábricas, incluso a los pozos ilegales. “El tráfico de residuos ha pasado a ser la mayor prioridad en Europa dentro de los delitos ambientales”, contrapone Pedro Garrido (Vitoria, 39 años), jefe de Grupo en la Unidad Operativa de Medio Ambiente (Ucoma) de la Guardia Civil y, desde este año, responsable de este tipo de investigaciones en el Seprona, un cuerpo cada vez más especializado en este ámbito.

Pregunta. Una de las misiones del Seprona es prevenir la contaminación en el medio ambiente. ¿Qué lugar tiene ahí la lucha contra los residuos ilegales?

Respuesta. Un lugar predominante. A nivel europeo, el tráfico de residuos es la mayor prioridad en la lucha contra la delincuencia ambiental. Las organizaciones criminales han encontrado un punto de oportunidad económica en el tráfico ilegal de residuos. Tanto en lo que se denomina como tráfico intracomunitario, dentro de la Unión Europea, como en tráfico sobre todo al exterior, principalmente en Asia y África. Han visto esta oportunidad económica porque en Europa la normativa está armonizada, pero los precios no. Si te sale más barato eliminar el residuo en otro lugar, te saltas la norma, normalmente mediante la falsificación de documentos, para eliminarlo en otros lugares donde sea más barato y obtener mayor margen de beneficio y ganar más dinero.

P. ¿Qué requisitos tiene el transporte legal de residuos entre países?

R. Es bastante específico, depende del tipo de residuo y hay decenas de tipos. Los residuos urbanos, plásticos y demás se pueden llevar a otro país si son valorizables, es decir, si se le puede sacar un partido y obtener algo, como materias primas, o venderlo. Y tiene la condición de que deben de ser aceptados por el país al que se les manda. ¿Dónde está lo ilegal? Que el documento que acompaña la mercancía no refleje realmente qué es: si hay una mercancía que no es aprovechable, se exporta, pero con documentación falsificada.

P. ¿Es difícil de detectar?

R. Claro, son cientos de miles de toneladas, y lo difícil es detectar cuál es la exportación ilegal. Imaginemos contenedores enormes que se transportan vía marítima: en la parte delantera pueden estar cargados de ese residuo legal, exportable, pero todo lo que hay detrás está cargado de lo que sería no exportable. La detección es francamente difícil.

P. ¿Por qué vía suelen llegar los residuos ilegales?

R. Normalmente, la exportación de residuo ilegal se hace por barco o por camiones, por avión es muy caro. Y principalmente viene de Italia y de Francia. Aquel residuo que no es valorizable se tiene que eliminar por el principio de proximidad: cada uno tiene que eliminar lo que ha producido, y ahí está la falsificación documental que se produce para poder exportarlo aquí a España. Nunca sería legal traer basura para tirarla a un vertedero: si no es valorizable, debería ser eliminado en el país de origen.

P. ¿Qué tipo de residuos son los que más intentan deshacerse de forma ilegal?

R. Los más habituales que se están importando a España son los residuos urbanos y también se está incrementando el textil. Luego los residuos electrónicos se remiten mucho a África.

P. ¿Hay problemas con los plásticos?

R. Sí, dentro del residuo urbano el plástico sería de los principales problemas. A las bolsas de plástico es muy difícil sacarle una valorización, y acaban en España de forma ilegal.

P. ¿Y los residuos más peligrosos?

R. Todos los que tengan composición química, desde radioactivos a fitosanitarios. Si no se les da un debido tratamiento, se acaba disolviendo con el medio ambiente.

P. ¿Hay alguna tendencia en el tráfico de residuos?

R. La principal vía de de residuos ilegales es Francia e Italia, tanto por barco como por camión, por lo que las zonas de entrada serían puertos de Valencia y Barcelona y la frontera sa. Y luego la eliminación se hace en la España vaciada, donde estamos detectando que están los vertederos: Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla-León… La dificultad está en que los vertederos pueden ser legales. El ilícito sería que en la importación se ha cambiado la documentación que acompaña la mercancía, va a una planta de tratamiento donde no se hace ninguna acción sobre ese residuo y se cambia la documentación y, sin haberlo tratado, pasa a ser residuo valorizable y luego a residuo para su eliminación.

El comandante Pedro Garrido, el lunes en la sede del Seprona en Madrid.

P. En enero desarticularon una red que metía en España 40.000 toneladas al año de residuos urbanos desde Italia, en mayo otra que hacía lo mismo desde Italia y Portugal. ¿España es el vertedero de Europa?

R. Al ser el precio distinto en cada país, aquellos países donde es mucho más caro el tratamiento que en España, como Francia e Italia, importan esos residuos de forma ilegal y acaban aquí. Estamos enterrando en vertederos en España mucha basura que no es nuestra, sino de Italia y de Francia.

P. ¿Cómo suelen arrancar este tipo de operaciones?

R. Lo más habitual serían la detección de camiones, mediante inspecciones. Cuando se ve que no cuadra el residuo con lo declarado, sería una infracción istrativa, pero la Ucoma analiza mucha información y cuando se detecta que empieza a ser repetido (el lugar de finalización, la empresa, la planta de tratamiento, el conductor) vemos que no es un caso aislado, sino algo que tendría cabida en el tipo penal del delito de unidad ambiental en el que habla del tráfico ilícito de residuos. También tenemos la posibilidad de que mediante Europol nos llegue información de Italia o de Francia de empresas que se podrían estar dedicando a esto. A partir de ahí, si detectamos que hay una actividad que podría ser ilegal, iniciamos una investigación en profundidad, que son muy duraderas. Suele haber organizaciones criminales detrás y hay que ver quién da las órdenes, dónde va el dinero, personas implicadas…

P. ¿Hay mafias especializadas en este tipo de delitos?

R. Hay grupos criminales organizados, con una jerarquía, jefes, escalones, unos que dan las órdenes, otros que obtienen los beneficios, otros que lo gestionan, otros que se dedican a la documentación, un aparato logístico… En el caso de Italia, la información que nos dan es que está vinculado con algún tipo de mafia de allí, pero nosotros no tenemos esa definición de mafia. Son organizaciones criminales estables en el tiempo y que están obteniendo un beneficio de una actividad ilegal.

P. ¿Se han ido perfeccionando con los años?

R. Sí. Antes podía ser simplemente la importación y el tirar el residuo de forma ilegal o enterrarlo en vertederos ilegales. Ahora las dificultades están en el uso de empresas legales con un entramado legal que están siendo captadas por estas organizaciones criminales ofreciéndoles mayores beneficios por traer un residuo que no va a ser tratado. Esas empresas legales están importando residuo legal a la vez que otro ilegal.

P. ¿Cuándo dinero mueve al año este delito en España?

R. Es muy difícil de saber. En la investigación reciente de Italia, el beneficio económico ilegal fueron 17 millones de euros; en otra anterior de 2023, unos 14. Es una actividad que genera muchos beneficios económicos ilegales. En cada una de ambas operaciones se movieron 40.000 toneladas de residuos al año y más de 100.000 en tres años. Y luego también hay operaciones más pequeñas

P. Durante muchos años se mandaban los residuos de Europa a China, pero este país cerró sus fronteras. ¿A dónde van ahora nuestros residuos?

R. Cambiaron a los países del Sudeste asiático: Tailandia, Malasia, Vietnam, Turquía, India, Pakistán. La norma para enviarlos a terceros países es que tienen que aceptarlos; puede que lo hayan hecho y luego darle luego un uso fraudulento. Ahí entra la falsedad documental, que es clave.

P. ¿Han detectado incendios provocados en vertederos para deshacerse de residuos?

R. Sí. Hay incendios en vertederos por las noches que supuestamente surgen de forma espontánea. Hace poco hubo una investigación en Castellón en la que se investigó a una persona que importaba mucha cantidad de residuo textil (que supuestamente era de segunda mano) y la tenía en una nave. Se le imputó porque eran residuos. Y tres semanas después se incendió la nave. Si se prende no hay que gastar en el tratamiento. En este caso se ha vinculado con una investigación previa.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Medina
Escribe sobre medio ambiente, movilidad —es un apasionado de la bicicleta—, consumo y urbanismo, entre otros temas. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha publicado el libro ‘Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital’. 
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